"La Kirchner" deja huella en España: un feo a los Reyes y retrasos -.......
| Esto es relativo , también, a la visita de Kirchner a la Moncloa donde ha hablado de pta madre |
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| Elsemanaldigital.com |
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| Muchos en La Moncloa y Zarzuela han respirado aliviados tras la marcha de la presidenta argentina, que en dos días de visita -con un amplísimo séquito- ha puesto patas arriba el protocolo. |
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| 10 de febrero de 2009 |  |  |  |  |
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Es bien conocido en todo el mundo su fuerte carácter, y de él hizo gala en la comparecencia conjunta que celebró con José Luis Rodríguez Zapatero tras entrevistarse con él el lunes. Lo nunca visto, tanto que los periodistas no daban crédito y salieron de La Moncloa con un enfado considerable. Parecía que era ella y no Zapatero la anfitriona, puesto que se adueñó del atril, se encargó de ir dando la palabra a unos y otros y, cuando se cansó, cortó la rueda de prensa en seco: dijo que tenía prisa porque Mariano Rajoy le esperaba en el Palacio del Pardo y que no quería que le echara la culpa de su retraso a su amigo "José Luis", que así le llama. Precisamente la impuntualidad es otro de los rasgos característicos de la argentina. Nada menos que 40 minutos tuvo esperando el lunes por la noche a los Reyes, que ofrecieron una cena en su honor. Por cierto que una de las comidillas de la velada fue el frío apretón de manos que protagonizó con el presidente del grupo español de turismo Marsans, Gonzalo Pascual. Ni una leve sonrisa intercambiaron. En diciembre pasado el Congreso de Argentina decretó la expropiación de Aerolíneas Argentinas, que hasta entonces era propiedad de Marsans. De ahí las más que considerables tiranteces. Y tampoco llegó a su hora al Ayuntamiento de Madrid, donde Alberto Ruiz Gallardón aguantó paciente unos 20 minutos para poder entregarle las llaves de la ciudad. Ni a un coloquio en el Foro Tribuna Iberoamericana en el que fue presentada por la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega. Pero el episodio más controvertido de su visita a España fue, sin duda, su paso por el Congreso este martes por la tarde. De nuevo llegó tarde y su interminable séquito entró, como se dice vulgarmente, como un elefante en una cacharrería. Pero con un flamante Rolls Royce, eso sí. "¡Nos han echado a patada limpia!", se quejaba indignada Celia Villalobos -según pudo constatar Garganta Profunda-, que como miembro de la Mesa del Congreso no le quedó más remedio que asistir a la ceremonia de entrega de presentes (un ejemplar de la Constitución, las medallas del Congreso y el Senado...). Como postre, Fernández de Kirchner entró al hemiciclo y dirigió unas palabras a los diputados antes de que empezara el Pleno en el que Zapatero comparecía para hablar de la crisis. Y no fue parca en palabras precisamente. Así la lenguaraz presidenta argentina obligó a retrasar el comienzo de la sesión plenaria media hora. | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
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