Obama pone fin a Guantánamo
247 ’combatientes enemigos’ están en la prisión en un limbo legal
YOLANDA MONGE - Washington - 22/01/2009
En el primer día de la era Obama, el presidente puso fin a Guantánamo. La fecha de caducidad para el centro de detención emplazado en la bahía cubana es de un año. Ése es el plazo que el mandatario de Estados Unidos establece en la orden ejecutiva que firmará en breve. Para Barack Obama, el cierre de la prisión abierta en 2002 "mejorará la seguridad nacional y los intereses de la política exterior de EE UU y la justicia", según un borrador del decreto facilitado ayer a la prensa.
Además de haber quedado suspendido el juicio contra los supuestos cinco cerebros de los ataques del 11 de septiembre, se paralizó el proceso contra el único canadiense encerrado en Guantánamo, Omar Jadr, quien tenía 15 años en el momento de su detención y que está acusado de matar a un soldado norteamericano en un tiroteo en Afganistán. Este caso tuvo repercusión internacional porque sus abogados alegaron que su reclusión violaba las leyes internacionales sobre los juicios a los niños soldados.
La petición de los 120 días de moratoria concede tiempo a la Administración Obama para rediseñar el sistema judicial que se ha estado imponiendo en el centro de detención y potencialmente llevar a los 247 detenidos a tribunales federales en EE UU, hacerles afrontar cargos de crímenes de guerra frente a cortes marciales o bien enviarlos a otros países que deseen acogerlos. Todo aquel afectado por esta orden y que se encuentre en detención cuando la prisión sea cerrada "deberá volver a su país, ser puesto en libertad, transferido a un tercer país o a una prisión de EE UU", se asegura en el borrador.
La Administración del ex presidente George W. Bush ideó el centro de detención de Guantánamo poco después de los atentados del 11-S como un lugar donde encerrar y juzgar a los que se denominó formalmente combatientes enemigos, nombre que se dio a los presuntos terroristas vinculados a Al Qaeda y talibanes afganos. Bajo esa calificación y en un lugar que técnicamente no es territorio de Estados Unidos, el Gobierno dejaba fuera de la Convención de Ginebra, que protege a los prisioneros de guerra, y negaba la garantía del hábeas corpus a los prisioneros que mantenía ajenos al mundo y fuera del país, en este caso en tierra cubana, en Guantánamo, ocupado por EE UU desde que en 1903 ganara los derechos de cesión para usar la base.
Desde su nacimiento, Guantánamo ha planteado una infinidad de problemas jurídicos. Como ya se aventuraba, el cierre no será un proceso fácil. Para empezar tendrá que aprobarlo el Congreso, ya que las comisiones militares fueron autorizadas en el Capitolio en octubre de 2006, dominado entonces por los republicanos.
El hombre propuesto por el presidente Obama para fiscal general, Eric Holder, declaró que las llamadas comisiones militares no otorgan suficiente protección legal a los acusados, quienes podrían ser enjuiciados en EE UU. Los familiares de las víctimas de los ataques del 11-S, algunos de los cuales están en la base para observar las audiencias, manifestaron ayer su oposición a cualquier retraso en los juicios de los acusados.
Por su parte, el grupo defensor de derechos humanos que está en Guantánamo para observar la sesión de esta semana de la corte de crímenes de guerra dio la bienvenida a lo que parece ser la aproximación del fin de los tribunales especiales. "Es un gran primer paso, pero es sólo un primer paso", dijo cauto Gabor Rona, director internacional de Human Rights First.
0 comentarios